Un pais en el que se puede ver al Presidente en calzoncillos, debe ser una mina de oro para memes de internet, esas pequeñas piezas graficas que todo el mundo comparte en redes sociales y que muchas veces personaliza. Estamos ante una nueva forma de comunicar nuestras ideas en la era digital. Pero algo algo anda mal: somos consumidores de contenido mutante-
La mayoría de
los memes que compartimos en Colombia son una perversa y horripilante
alteración de contenido hecho por extranjeros para sus propios países.
Debido a la facilidad de conexión, han llegado a nuestras pantallas y se
están convirtiendo en una norma para comunicarnos. Lo anterior lo
ilustro con un ejemplo. Seguramente usted ha visto a este personaje:
El basquetbolista profesional chino Yao Ming hizo esa expresión
facial en una conferencia de prensa en mayo de 2009. Minutos después del
hecho, un usuario de Internet se dio a la tarea de dibujarlo y
publicarlo. En pocos días se viralizó en todo el mundo. Su
primer significado fue algo así como “no me importa lo que piensas” y,
por supuesto, se crearon miles de viñetas con esta idea.
Si se revisa la imagen de Yao Ming, en Colombia terminó representando
al ñero. Incluso ya le hicieron el denominado peinado “mota paisa”, una
cortada en la cara y le pusieron rojos los ojos como si consumiera
alguna droga. No tiene nada de malo que esta mutación horripilante
llegue al país, lo triste del asunto es que nuestra cultura ya tiene un
personaje que representa esa idea: El Zarco, personaje de La vendedora de rosas, cumpliría a cabalidad con estas necesidades.
La falta de memes colombianos podría deberse a la pereza de crear
nuestros propios personajes y convertirlos en imágenes que puedan
compartirse en Internet. Esta entrada de mi blog es un llamado urgente
para que diseñadores, dibujantes y todo el que sea capaz de crear
contenido web piense que Colombia es una mina de oro en materia de
memes.
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